En octubre pasado, el Gobierno regional decretó el cierre del
servicio nocturno de 17 centros de salud de la región para ahorrarse 1,5
millones de euros.
En estos ochos meses se han mantenido concentraciones, manifestaciones y vigilias diarias para impedirlo.
El PSOE ha buscado de forma constante esta marcha atrás y lo consigue en el último Debate del Estado de la Región.
En estos ochos meses se han mantenido concentraciones, manifestaciones y vigilias diarias para impedirlo.
El PSOE ha buscado de forma constante esta marcha atrás y lo consigue en el último Debate del Estado de la Región.
No se tiene claro en qué momento Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León,
se dio cuenta de la presión popular. Tampoco si ha sido una imposición
del PSOE de esta Comunidad Autónoma para que apoyara la Ley de
Ordenación del Territorio. Pero lo que está claro es que con fecha 1 de
julio se han reabierto las urgencias nocturnas que durante ocho meses
han cerrado en 17 consultorios médicos rurales.
En
alguno de ellos, como el caso de las salmantinas Arribes del Duero, la
comarca que más guerra ha dado contra este cierre, incluso se han echado
a la calle para celebrarlo. Charangas, bailes… Y es que han sido más de
200 noches en vilo para evitar este cierre. Y ahora lo han conseguido.
Aunque todavía quedan algunas dudas o sospechas, sobre todo las que
parten de algunos medios de comunicación que dejan sombras.
Sin embargo, los dos principales partidos en las Cortes regionales han
dado un giro sin precedentes en la política de Castilla y León. Han
hecho que un Debate del Estado de la Región sirva para escenificar el
acuerdo, todo ello capitaneado por Juan Vicente Herrera (PP) y Óscar
López (PSOE).
En el acuerdo se ha concretado que se constituya un “grupo de análisis de carácter paritario” que ya se ha reunido con el consejero de Sanidad,
Antonio Sáez, para fijar el ritmo de reapertura. En un principio, se
van a reabrir entre ocho y nueve consultorios. Y después de verano, el
resto.
Si la Junta de Castilla y León había utilizado
los argumentos económicos para ordenar el cierre de esos servicios,
ahora acepta que el coste de la reapertura corra a cargo de una parte de
los fondos que el Ejecutivo regional recupere al ampliarse el objetivo
de déficit para este año.
Ahora, ocho meses después,
se pueden recordar las justificaciones que daba el consejero de Sanidad,
Antonio Sáez, cuando dijo que esos servicios eran poco utilizados y
que, en algún caso, “sólo había un paciente por noche” y que cerrándose
los 17 consultorios se iban a ahorrar 1,5 millones de euros.
Y es que en octubre se conoció que iban a ser 81 municipios de Castilla
y León los perjudicados por el cierre del servicio de urgencias
nocturnas de 17 centros rurales, algunos en zonas rurales que hacen más
complicado los traslados.
Desde entonces, se han
sucedido manifestaciones, concentraciones, vigilias en los propios
centros de salud, declaraciones más o menos afortunadas o denuncias
judiciales, todas ellas archivadas. Pero los vecinos no han cejado en su
empeño.
Y ahora, ocho meses después de abrir una
batalla, la Junta de Castilla y León, la misma que lo decidió, da marcha
atrás. O por presiones políticas o vecinales.
http://www.eldiario.es
http://www.eldiario.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario