ASÍ NOS ROBAN

Gracias a que en el fondo la mayoría no dejan de ser unos bobos, los políticos de nuestro país sin darse cuenta, nos van dejando señales de cómo se desfalca a manos llenas en nuestro país.

Hace un par de días saltaba la noticia de que cuatro Comunidades Autónomas -Galicia, Comunitat Valenciana y Castilla-La Mancha gobernadas por el PP, y Cataluña por CIU- habían planteado al gobierno de Mariano Rajoy la posibilidad de cobrar a los pacientes hospitalizados la manutención mientras durase su estancia hospitalaria. 

En el caso de Galicia, su presidente, el que iba a solucionar los problemas de su región en cien días (…) se atrevió a ir más lejos proponiendo cobrar así mismo por las toallas, las sábanas, el derecho a ducharse o a dormir en los hospitales, aunque la Xunta de Galicia ante la respuesta de diversas asociaciones de consumidores a semejante proposición saliese posteriormente al paso con un comunicado desmintiendo tal posibilidad.

El latiguillo que esgrimen los muy sinvergüenzas para justificar semejante ataque a los derechos es que en Alemania, por ejemplo, a los pacientes se les cobra diez euros diarios por su manutención en los hospitales, omitiendo lo que ya todos sabemos, que en el país germano el sueldo medio no es ni por asomo el mismo que en España, por mucho que se empeñen en hacernos creer que aquí la media de los salarios es de 22.511 euros por trabajador y año. Pero lo más sangrante de todo esto es la explicación dada, ya que según sus “señorías”, se destinan 24 euros por persona y día en gastos de manutención, y eso, según los políticos propulsores de esta indecencia, no es justo, ya que en las viviendas particulares de cada uno nos tenemos que costear la manutención, dicen, y no es justo para ellos que en los hospitales los pacientes coman “gratis”.

Aparte de la obvia ignorancia que demuestran, que dudo sea gratuita y sí muy demagógica, ya que omiten que en España cada trabajador en activo aporta al sistema de la Seguridad Social una cuota mensual para contribuir a su sostenimiento, lo que sí es una indecencia es llevarse el dinero a espuertas en esta partida de gastos, porque a ver, 24 euros por paciente y día es una cantidad desmesurada de la que sin duda, mucha gente se lo está llevando a manos llenas.

Examinemos por ejemplo un hospital como el Reyna Sofía de Murcia, con una capacidad de 330 camas que, estando a tope, tendría que dar alimentos a 330 pacientes, con un gasto medio de 24 euros diarios que sumaría la cantidad de 7920 euros diarios; 2.890.800 euros anuales.

Con una plantilla media de 30 trabajadores –muy al alza- para elaborar los alimentos que comen los pacientes y a una media diaria de gasto de 60 euros por trabajador entre sueldo y cuotas a la SS etc, la empresa encargada del catering se gastaría 1.800 euros diarios en mantenimiento del personal; 657.000 euros al año.

A nadie se le escapa que la comida en los hospitales no es precisamente la de un restaurante a la carta, y por mucho que ofrezcan, como gasto en materias primas la cuantía no puede superar por persona y día los ocho euros, siendo generosos y atendiendo a que todos sabemos lo que cuestan los alimentos. Así pues el gasto en esta partida sería de 2.640 euros diarios; 963.600 euros anuales.

Si sumamos las partidas de gastos nos encontramos que diariamente la empresa encargada del catering necesita una media diaria de 4.440 euros para alimentar a 330 pacientes, a una media de 13’45 euros por paciente y día, con lo que aún dispondría de 10’55 euros de colchón para atender la prestación de sus servicio. Al año esta cantidad “acolchonada” se elevaría hasta 1.270.747’5 millones de euros que, lógicamente, los dueños de la empresa tendrían que explicar en qué se los gastan. En alimentar a los pacientes no, eso está claro.

Pero además hay otro dato que invita a la desconfianza, y es que si en Alemania, un país que no tiene el mismo sistema sanitario que el nuestro, cabe recordar, a los pacientes se les cobra diez euros diarios por su manutención, pretender cobrarles a los pacientes españoles 24 euros diarios es una salvajada, y por ese precio la mayoría preferiría que la comida se la llevasen restaurantes particulares, y les sobraría dinero.

La pretensión de Núñez Feijoo, el presidente Gallego, de cobrar hasta por ducharse o por pernoctar en los hospitales; la utilización de las camas, sábanas, toallas etc merece capítulo aparte y lo descalifica no solo como político, sino como demócrata y persona en sus cabales.

Da repelús calcular la cantidad de hospitales que tenemos en España pagando esos 24 euros por paciente y día y los cientos de millones que se llevan algunos por toda la cara, cuando el servicio de catering debería ser a cargo de empresas públicas y personal contratado por las propias consejerías de Sanidad de cada Comunidad Autónoma. Pero da más repelús incluso pensar que esto no es más que la punta del iceberg.

«Hace unos días nos doblaban el céntimo sanitario, luego ponían el repago de los medicamentos en general y el copago para los jubilados y ahora quieren que los enfermos paguen por comer en el hospital, y mañana que será», se preguntaba el presidente de la Unión de Consumidores de España (UCE) en Albacete, José María Roncero.

MURCIA AL DÍA/GALLEGO REY